viernes, 17 de septiembre de 2010

EL GOBIERNO MEXICANO CELEBRA EL BICENTENARIO SIN NINGUNA AUTORIDAD MORAL PARA HACERLO

Nos puede decir en medio de esta conmemoración, 200 años después ¿qué México hay en el siglo XXI?

El México del siglo XXI es un México extraordinariamente dependiente de extranjeros, en virtud de que los últimos gobiernos han contribuido a generar una dependencia absoluta de nuestro país y hacer de Independencia política, social y económica letra muerta.

En particular el gobierno del doctor Felipe Calderón, un gobierno ilegitimo se impuso por fraude electoral en el 2006, a lo largo de estos de tres años no ha tenido otras políticas que la de extremar la dependencia de México hacia los Estados Unidos.

Instancias del Gobierno mexicano están bajo la dependencia, prácticamente, directa de Estados Unidos en nombre de la política de seguridad exterior de Washington.

Tenemos hoy en día una política económica y social diseñada por el FMI, Banco Mundial y lo es más grave una supuesta guerra contra el narcotráfico que ha propiciado no solamente más de 30 mil muertos de país sino injerencia de la DEA y otras agencias del gobierno estadounidense que controlan prácticamente a la Marina Armada nacional y al Ejército mexicano en este combate contra las drogas en el marco de un tratado internacional que no ha sido avalado por el Senado mexicano, que se conoce como la Iniciativa Mérida.

De tal manera que, el gobierno de México no tiene ninguna autoridad moral para encabezar los festejos de la conmemoración del inicio de la Revolución de Independencia de 1810.

Nos pudiese decir también, en medio de esta celebración, ¿qué dice el mexicano de a pie? Que está acudiendo a las plazas a conmemorar, ¿cuál es el sentir del pueblo?

El mexicano hoy no puede conmemorar como en otras épocas. La principal plaza del país, la plaza de la Constitución comúnmente llamada Zócalo, está prácticamente en un estado de sitio. Una plaza que puede albergar a 800 mil personas se ha pedido a la gente que no vaya se ha dicho que tiene un cupo máximo de 30 mil personas y muchos temen que buena parte de los asistentes para la celebración del grito sean militares y familias de militares que llenen la plaza como en otras ocasiones.

Los mexicanos tienen una vocación independentista muy fuerte y esta fiesta siempre ha sido motivo de júbilo, pero hoy en día la verdad es que no hay mucho ánimo, a pesar de que el Gobierno ha realizado un gasto descomunal, que se estima en más de 100 millones de dólares, tan sólo en estas festividades del 15 y 16 de septiembre.

Yo creo que no habrá una celebración muy efusiva por parte del pueblo de México hay amargura en los hogares por las políticas económicas y sociales del Gobierno actual que ha aumentado el desempleo, que ha privado a los mexicanos de sus principales beneficios sociales como el derecho a la salud a la seguridad social que están siendo recortados; en este marco no hay condiciones para un festejo. Es quizás un paralelo a lo que pasó hace 100 años, cuando al fin de la dictadura del general Porfirio Díaz se pretendió conmemorar la Independencia de la misma manera y el pueblo respondió entonces, unos meses después, con el inicio de la Revolución Mexicana el 20 de noviembre de 1910.

¿Cuál ha sido el rol que han jugado los medios de comunicación en México? En este aniversario ¿cómo han dibujado el acontecimiento a la población mexicana?

Los medios masivos de comunicación están en manos, esencialmente, del capital privado y las dos principales cadenas de televisión y las emisoras de radio han tendido a mistificar el sentido de la conmemoración.

No es de extrañar que no se hable del sentido de las ideas de Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos, Vicente Guerrero, los iniciadores de la Independencia, que tenían un programa de cambio social radical.

Miguel Hidalgo, por ejemplo, decretó la abolición de la esclavitud, en 1811 cuando aún en los Estados Unidos había un régimen esclavista. José María Morelos y Pavón asumió la defensa de la soberanía nacional, eran hombres revolucionarios que buscaban un cambio de estructura, sin embargo, esas ideas se han ocultado a los mexicanos y se ha buscado banalizar la fiesta a través de telenovelas, música y haciendo que los mexicanos no se preocupen del sentido del proceso histórico que han vivido.

Está siendo un fiesta completamente mistificada no des de extrañar que la gran fiesta en el Zócalo, está fiesta que costará 100 millones de dólares, se ha encomendado una empresa norteamericana y ha sido catalogada como, una especie de, Disney World lo que se quiere hacer esta noche en el Zócalo con fuegos artificiales e imágenes cinematográficas y uno diría que ni siquiera es Disney World sino que es quizás una especie de intermedio de super bolo un fiesta de estilo yanqui que no tienen nada que ver con las tradiciones mexicanas.

¿Cuál cree usted que es la tarea pendiente de cara a 200 años más, de aquí a lo que le queda a la población mexicana por vivir? Cuáles son los grandes retos?

El principal reto que tiene el pueblo de México es en recuperar su verdadera independencia económico y social ser dueño de su destino, poder dictar sus políticas económicas y sociales que hoy le dictan desde el exterior. Tener una independencia política porque el gobierno espurio del doctor Calderón es un gobierno totalmente subordinado a las grandes empresas multinacionales que son cada vez más dueñas del país. Ese es el sentido de la lucha del pueblo de México.

Hay otras celebraciones que no podríamos ignorar, en este momento por ejemplo hay una gran celebración en la Plaza de las tres culturas en Tlatelolco, símbolo de la independencia de México porque ahí ocurrió la matanza del 2 octubre de 1968 y que va a encabezar Manuel López Obrador, que para muchos mexicanos es el presidente legítimo de México.

Yo creo que los mexicanos tienen el desafío de hacer una nueva revolución, una revolución pacífica, una revolución que cambie por completo las estructuras sociales y económicas de México, porque este modelo del capitalismo neoliberal ha llevado a nuestro país a un empobrecimiento y a un endeudamiento y a un desempleo y un quiebre de la sociedad como no habíamos vivido jamás en nuestra historia.
Telesur


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