jueves, 4 de noviembre de 2010

A CHARLY SOYA ANDIÓN

Agur Charly. Nuestro amigo negro. Nuestro tafallés africano. Te has ido madrugador, y habrá que suspender el viaje que teníamos apalabrado. Ya no tocaremos tambores en Guinea; ni recorreremos juntos las calles de Conakry; ni haremos hogueras en las playas de Boké o Kindia; ni veremos las selvas de Mamou o Kankan; ni cantaremos canciones en lengua; ni escucharemos la música de Bembella. Ya no nos presentarás a tus familiares, ni a los amigos de tu infancia. Y ya no podremos intentar, como pensabas, hablar con algún padre de familia, de etnia Sussu, Fulani y Malinké y pedirle con seriedad a alguna de sus hijas como esposa, a la vieja usanza, con la promesa de que la harías feliz en Tafalla. Se acabaron aquellas risas, preparando ilusionados tu retorno.

Te has ido Charly. El embajador de la africanidad en Tafalla, el embajador de Tafalla entre los africanos.

Hijo de John Soya, un destacado diplomático guineano, y de la tafallesa María Andión, naciste en París y pronto te llevaron a Conakry. Fue la tuya, como la de Gloria y Feli, una infancia feliz, con una familia culta y acomodada, hasta que en el años 70 acabaste en Tafalla, escapando de las dictaduras militares que sacudían África. Nunca se habían visto en Tafalla niños negros. Todavía te recordamos de muete, una pantera llena de fibra y vitalidad: con las trompetas y tambores de Txikilandia; en los campos de fútbol, siempre integrado y siempre diferente, con ese aire simpático y socarrón con el que nos aguantabas todas las bromas...

Luego vinieron malos años para la juventud de Euskal Herria, llena de trampas, de sustancias irresistibles y de dependencias mortales, que dejaron por el camino a muchos de tu generación y hundieron a muchas familias. Todos tenemos alguno en el recuerdo. Pero tuviste suerte Charly; tú mismo lo decías, te libraste del mismo destino porque te apartaron de la calle. Pero yo creo que también porque tenías una gran fuerza interior que te ayudó a superar aquellos traces.

Todavía recuerdo el primer libro que me pediste: Malcom X. Vida y voz de un hombre negro. Y te gustaba hablar de Martín Luther King, con el que estuvo tu padre, de Mandela, de Sankara, del Black Power americano... Siempre reivindicaste con orgullo la rebeldía de la negritud. Pero también fuiste un tafallés altivo y las dos cosas las compaginabas en nuestras calles, con tus atuendos, con tus tambores y hasta con la txapela que te regalamos. Cuántas veces, fuera de Tafalla, te habrá pedido la documentación la policía, buscando como siempre al de color diferente para acusarlo, imputarlo o extraditarlo, y cuántas veces los dejabas con un palmo en las narices diciéndoles: "¡Que soy de Tafalla, joder, que soy un Andión!".

Los últimos años te hemos visto tranquilo, limpio, cuidando con cariño a tus padres, buscando tus raíces y preparando tu viaje de retorno a la semilla, que ya no podrá ser.

Agur Charly. Te recuerdo la jota que te saqué una vez en el Azoka:

Hay en Tafalla un vecino

moreno como el carbón

como africano es un Soya

como navarro es Andión

Que los aires de Tafalla y los tambores africanos te acompañen para siempre.

Josemari 4.XI.2010

1 comentario:

Unknown dijo...

No me lo puedo creer...
Este no es mi Charly, que me lo han cambiao.

El "epitafio" mas sesgado, subjetivo, rastrero... que he leido.

Un jambo que fue, no una "victima", sino culpable en gran parte de tráfico de drogas
(jefecillo) muerte (Aneban, hnos Múgica...), delincuencia y encarcelamiento de vasallos
en nuestro pueblo, se convierte el dia quen casca en una especie de rey africano.
Todo muy Tafallés.

Seguro que lo encumbran los mismos que colocaron el "artefacto" en "La Morena"
a finales de los 80, justificándolo en acabar con e tráfico de drogas.

Ya me estoy viendo que cuando casque Calandria, delincuente auntamientoril, se le hará un monumento junto a la fuente.
Olvidando sus robos (transistoooorrrr...), chivateos, chanchullos en el ayunta, iglesia...
Dejando de "heredero", sabe dios como o aquien se la ha m***do... a su retoño.

Y es que en este P...
bendito pueblo, se santifica a los delincuentes.

Que el pregunten (en el cementerio) a la buena mujer que involuntariamente
le llevó a presidio, por intentar asesinarla junto a "La Morena".
Yo estaba allí de testigo.
Como premio, cas de protección oficial y trabajo.

Cuantos Tafalleses que han hecho bien durante toda su vida, cosas por el pueblo
o han trabajado toda su vida anónima y honradamente, participando y verdaderamente integrados
en el pueblo, mueren olvidados sin dedicarles unas lineas.

Solo falta, además de darle la txapela, nombrarle Gudari Predilecto y luchador por Euskal Herria.
O lehendakari negro en el exilio o algo.

En fin.
Los que le hemos conocido bien y no en un "momento de lucidez", solo podemos decir:
Un yonky H de P. menos.

Supongo que no lo publicarás, fariseo.
Imprimiré y guardaré esto, junto a tus escritos, J.M.
para recordar cuanto se puede falsear la historia.