miércoles, 23 de marzo de 2011

"EL PAPEL DE LA CIA EN LA TRANSICIÓN ESPAÑOLA ES MÁS PROFUNDO DE LO QUE SE SABE"

    Mezclando realidad y ficción, Benjamín Prado publica 'Operación Gladio', una novela de espías ambientada en la Transición y donde una periodista investiga las entrañas de la 'Red Gladio', organización anticomunista promovida por la CIA para sembrar el caos y evitar la expansión de la izquierda por Europa.

    "El papel de la CIA y de los servicios secretos americanos en la Transición española es mucho más profundo de lo que se sabe", explica a Europa Press Benjamín Prado y recuerda el atentado de Carrero Blanco. "Es muy raro que maten a Carrero Blanco estando aquí Henry Kissinger, secretario de Estado de EEUU, y lo matan enfrente de la embajada norteamericana con toda la zona peinada por la CIA", indica.

    Además, subraya que en el año 2008 se desclasificó un documento secreto de la Embajada americana en el que se decía que lo mejor para España es que "Carrero desapareciera del mapa".

    "En una novela de espías tu tienes derecho a sumar determinadas piezas de la realidad y llegar a una conclusión, que es lo que yo he hecho", argumenta este autor y poeta, que ha publicado novelas como 'Mala gente que camina', 'La nieve está vacía' o el ensayo 'A la sombra del ángel'(trece años con Alberti).

    Asimismo, Benjamín Prado explica que la Red Gladio, formada por gente de la Gestapo, llevó a cabo más de 4.000 atentados en toda Europa. "Montaron la 'estrategia de la tensión' organizando crímenes y atentados por toda Europa y culpando a grupos de izquierda y evitando que los partidos comunistas llegaran al poder". "Es una novela de espías porque la realidad era una novela de espías", precisa.

    En este sentido subraya que los dos únicos personajes de la novela que no son inventados son el comisario Medina y el terrorista Vicenzo Vinciguerra, neofascista convicto en una cárcel de Milán y sospechoso de haber trasladado a Italia la armas con las que se asesinó a los abogados de Atocha.

    La red Gladio en los crímenes de Atocha

    "Poca gente sabe que dentro del asesinato de los abogados laboralistas de Atocha había un terrorista de la Red Gladio y que llevaba una metralleta con la que fueron ametrallados los abogados, y al día siguiente, alguien tapó en la pared los agujeros de ráfaga y esa metralleta nunca llegó al sumario". "Y era un fusil del ejército español, alguien del ejército se lo entregó al terrorista", argumenta el autor.

    "Yo creo que hubo muchos pactos de silencio y muchas renuncias durante la Transición y pasado el tiempo hay mucha gente que no ha recibido el trato que una democracia le debe a todos sus ciudadanos", valora este escritor, que ha trabajado en esta novela durante seis años.

    "En España tendemos a ocultar una parte de las cosas, y si ocultas las cosas, parecen peor de lo que son. La Transición no fue tan perfecta. Además, quién puede pensar que después de 38 años de dictadura se solucione todo en año y medio", añade.

    En esta misma línea, denuncia que el Valle de los Caídos esté lleno de republicanos, enterrados con "alevosía y nocturnidad". "La obligación del Estado es dar los restos a los familiares que los reclamen", apunta Benjamín Prado, para quien el Valle de los Caídos es una "atrocidad" y una "anomalía histórica" con tinte "hortera". "Es alucinante que exista un monumento funerario a un dictador y encima lleno de republicanos allí metidos", señala.

    En este sentido reconoce que él también está un "poco cansado de la Guerra Civil". Por eso esta novela trata sobre la Transición y sus efectos y los asuntos que no quedaron del todo resueltos.

    Defensa del juez Garzón

    Asimismo, en las páginas de 'Operación Gladio' aparece el juez Garzón, ya que Prado considera "inaudito" lo que está ocurriendo. "Que un juez de la Audiencia Nacional se ponga a investigar los crímenes de la Dictadura para intentar reparar los derechos de algunas personas y que el Tribunal le eche a la calle, me parece tremendo", valora.

    "En estos momentos, uno de los grandes peligros de este país son los jueces, tanto cuando ves que a un juez que intenta perseguir el Franquismo y lo echan de la Audiencia como al que juzga a un hombre, da a una mujer veinte puñaladas y no dicta ensañamiento". "Los jueces llevan una bandera debajo de la toga aunque se supone que deberían estar al margen", advierte.

    "Si contra algo está chocando la memoria histórica es más contra los jueces que contra los políticos, suponiendo que sean cosas distintas", advierte Benjamín Prado, quien cree que es una "estupidez" el concepto de "las dos Españas".

    Asimismo, y respecto al papel del PSOE en la memoria histórica, asegura que le "duele" porque lo ha "dejado a medias" y no se sabe bien por miedo a quién o quiénes. "Creo que en este país todavía hay gente que no ha recibido la reparación de la democracia que debe", insiste.

    Homenaje al periodismo

    No obstante, matiza que esta novela es, en cierta manera, un "homenaje" al periodismo como la "última esperanza" de llegar a la verdad de algunos asuntos. Por ello la protagonista de 'Operación Gladio' (Alfaguara) es Alicia Durán, una periodista con un carrera profesional impecable pero con una vida personal que se tambalea.

    Duran se va implicando en los hechos de la Transición y descubre que hay una verdad "oficial" y una serie de "secretos" o crímenes sin reconstruir.

    Por otra parte, explica que 'Operación Gladio' es el resultado de una serie de novelas que él ha escrito, ambientadas en algún momento de la historia reciente de España y protagonizada por Juan Urbano, el personaje central de su anterior obra, 'Mala gente que camina', y cada una de ellas con un género diferente.

    Por ello, su próxima novela será una novela de aventuras con un personaje que busca una pista para desvelar algún episodio de nuestro pasado reciente por toda Latinoamérica.
    Europa Press

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