martes, 5 de julio de 2011

JOSÉ LUIS URIZ, ATURDIDO POR SU EXPULSIÓN

Entré en este mundo complejo de la política allá por finales de 1968. Un momento difícil en plena recta final de la lucha antifranquista en el que mi militancia en el PCE y CC.OO. me llevó a varias detenciones (aún recuerdo los terribles interrogatorios que me hicieron “Billy el niño” y sus secuaces), represión en lo laboral, en lo educativo y en lo social.

Eran momentos duros pero también reconfortantes por la alta calidad humana y política de las gentes que conocí. Después la transición, los duros debates en el PCE, las crisis, el dolor del abandono de una militancia en la que tanto había puesto y mí llegada a Navarra, el lugar de parte de mis ancestros.

La nueva militancia en el PSOE también en momentos convulsos con el final abrupto de la época de Urralburu. Allí comenzó una nueva misión, mucho más compleja de conexión, contactos, diálogos subterráneos con el mundo de Batasuna y ETA. Veintidós años en los que he contactado con todo tipo de gentes, en el PSOE desde Felipe González, Borrell, Almunia, Lizarbe, Otano, Urralburu…..ah! casi se me olvida: Alfredo Pérez Rubalcaba. Con éste más, mucho más. En Batasuna incluso creando lazos de amistad con Patxi Zabaleta, Pernando Barrena y Txema Jurado, o con Arnaldo Otegi, Santi Kiroga, Joseba Permach, Jone Goirizelaia y otros.

En aquella época mi comunicación con las gentes de Batasuna me hacía necesario. Cuantas anécdotas, cuantos lugares: Almazán, Leiza, Goizueta, Donosti, mi propia casa. Charlas, intercambio de información, tránsito de comunicación. Tantos y tantos momentos con mi amigo y desaparecido Enrique Curiel al mando de las “operaciones”. Toda esa información, recopilada y aún sin ordenar es la que en los próximos meses iré trasladando a un posible libro, que supongo levantará mucha polémica. Un libro que tantas y tantas veces comentamos escribir Enrique y yo. Ahora tendré que hacerlo solo.

De repente el bofetón. Por decir algo que todo el mundo en privado antes y también en público ahora dice: “Otegi está trabajando dentro del mundo de Batasuna para reconducirla por la senda de la paz”, se me expulsa del PSOE. Una información que se ha demostrado veraz y que como consecuencia les ha llevado a su legalización. El camino hacia la paz está por ello cada vez más fácil.

Creo honestamente que he puesto mi grano, o granos de arena para hacerlo posible, con esfuerzo, con prudencia, sigilo e incomprensión la mayor parte de las veces.

Después de nada menos que nueve meses (como un parto) de kafkiana lucha recibo ahora la resolución de la Comisión de Garantías y Ética del PSOE por la que rechazan mis alegaciones y deciden expulsarme definitivamente del PSOE.

Jamás pensé que esto podía ocurrir, mi ingenuidad me llevaba a creer que se me iba a realizar un juicio justo entrando a valorar el fondo de la cuestión. Porque creía que la justicia existía en la organización interna de mi partido, un partido de la izquierda en la que he militado con lealtad y esfuerzo durante los últimos 22 años.

Pero no ha sido así, la valoración que me envían es una mueca cruel que no entra a valorar mis alegaciones, sin aportar ni una sola prueba y tomando una decisión absolutamente arbitraria.

En estos momentos mi cabreo, mi indignación me producen una especie de aturdimiento que tendré que esperar a superar para decidir qué hacer, si llevarlo por la vía de la justicia ordinaria confiando en que ésta sea así más justa, o simplemente dejarlo estar y dedicarme a otra cosa que merezca más la pena.

Que se me expulse exclusivamente por dos cuestiones, por un lado por las mentiras torticeras de un mezquino secuaz que ya ha conseguido lo que se proponía: tener un puesto institucional a pesar de llevar al PSN hasta el abismo y por haber hecho un comentario según el cual "Otegi estaba trabajando por llevar a Batasuna y su mundo por la senda de la paz" me parece absolutamente indignante.

En el transcurso de este complejo camino ha quedado la acusación de haber invitado al cohete a Pernando Barrena y Txema Jurado (¿y qué, si lo hubiera hecho?), que tuvo que ser desmantelada con un escrito del portavoz de Batasuna en Villava afirmando que habían sido ellos los que los habían invitado. ¿Se puede admitir tanto ridículo, llegando al extremo que el portavoz de Batasuna tenga que exculpa al del PSOE? Tremendo!

Pero lo más paradójico sería que una vez legalizada Bildu, ahora se absolviera a Otegi utilizando argumentos como los que dije aquel fatídico 2 de Octubre.

Han tardado 9 meses en responderme, quizás por la vergüenza que les pueda suponer tomar esta absurda y cruel decisión.

Qué mal está el PSOE, en qué deriva se encuentra para que gentes como yo no tengamos cabida en él.Sé que son profundamente injustos conmigo y que sigo leal a las ideas que debieran defender quienes ahora me expulsan, instigado por los actuales dirigentes del PSN a los que molestaba una voz crítica con su deriva como la mía, pero continuaré luchando por ellas ahora desde fuera hasta que su desatino les lleve a la desaparición y entonces, cuando liberen a mi partido de esa perversa influencia, volveré, por supuesto que volveré.Estas son unas reflexiones a la corta aunque prometo hacer otras mucho más profundas en las que aportaré información de mi actividad en estos últimos años, actividad en la que he hecho "trabajos" especiales para quienes ahora me utilizan como chivo expiatorio. Dedicaré con más tiempo, una vez liberado de algunas ataduras de lealtad, a escribirlas y ordenarlas.Me expulsan por haber trabajado, la mayoría de las veces dirigido por ellos, incansablemente por la búsqueda de la paz y el entendimiento entre diferentes, en momentos muchísimo más difíciles que el de ahora.A pesar de ello seguiré trabajando por conseguirlo. Algún día la historia supongo que impartirá justicia. Escribo ahora estas líneas con el profundo dolor de una terrible injusticia.

José Luis Uriz, en su blog "Peleando a la contra"

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