lunes, 23 de enero de 2012

VIII PREMIOS OCHAGAVÍA Y CISNEROS 2011

Altaffaylla desea hacer pública la concesión de los premios anuales Torre Ochagabia y Cisneros que se otorgan a la imagen exterior de las obras realizadas en casas o edificios y su engarce con la tipología histórica del Casco Antiguo. En todas las ediciones recordamos que Altaffaylla no entra a valorar los aciertos o irregularidades que se hayan podido cometer en el interior de los edificios, en relación con los vecinos, el Ayuntamiento u otros. De paso, hacemos hincapié en que los premios se conceden a obras totalmente acabadas.

PREMIOS TORRE OCHAGABIA 2011
Este año pasado de 2011 las actuaciones urbanísticas dignas de mención han sido escasas, sin duda debido a que el sector de la construcción ha acusado la crisis general que padecemos.
La remodelación de la casa de la Calle García Goyena, propiedad de la familia Ciérvide, optaba al Premio pero está sin terminar y, por tanto, no cumple las bases que inciden en que los galardones se conceden a obras concluidas. Algo parecido ocurre con la limpieza de toda la fachada de piedra de la Casa de Azcona, de la Pl. Cortés, nº11 de la que recién han retirado los andamios. Habrá que tenerla en cuenta para la próxima edición de los premios Torre Ochagabia.
Dadas las actuaciones tan limitadas, y aun siendo conscientes de que se nos haya pasado alguna, el Premio Torre Ochagabia en su octava edición queda desierto, si bien queremos mencionar una actuación que, aun no estando dentro del Casco Antiguo, merece la pena señalar. Una de ellas es la casa de dos plantas, sita en República Argentina nº 10, propiedad de los vecinos: Berrio-Ozcariz; Berrio-Zaratiegui; Ibáñez-Berrio y Anderiz –Pernaut, por limpieza y pintura de fachada, embelleciéndola notablemente.

PREMIOS CISNEROS 2011
Por idénticas circunstancias (crisis) este año podría declararse desierto, sin embargo, aunque no haya habido actuaciones desafortunadas y merecedoras de tan singular galardón, insistimos en la responsabilidad de Iberdrola y Telefónica por el cableado irregular y colgante que aparece prácticamente por todas las calles del Casco Viejo, pero también del Ayuntamiento de la ciudad, por permitirlo. Y nuestra queja ya se elevó en el año 2005 sin que, a la vista está, se haya avanzado nada, ahondando en la sensación de dejadez y abandono.

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