domingo, 24 de junio de 2012

CARTA ABIERTA DE JOSÉ ELADIO SANTACARA PARA JOAQUÍN SABINA


      Ayer me enteré que dentro de la gira musical que estás haciendo con Serrat habéis cantado en Tel Aviv (Israel). Me resultaba difícil creerlo no sólo por ti sino sobre todo por Serrat, pero a través de Internet he podido leer vuestras decepcionantes justificaciones para así hacerlo. A Serrat no le conozco, pero a ti si desde que hace ya bastantes años viniste a la Euskal Etxea de Londres diciéndome que querías cantar en ella. Poco más tarde coincidimos de “ocupas” en la misma casa de Fahrenheit Road (el dinero no nos daba para más), y aquellas inolvidables veladas de entonces animadas con tus canciones nada hacían presagiar, al menos para mí, que un día fueses a cantar y darle una bocanada de oxígeno internacional  a un estado teocrático y terrorista donde los haya llamado Israel, y nada más y nada menos que con la complicidad de tu gran ídolo de ya entonces Serrat.
Pero ya he dicho que a él no le conozco, y bueno a ti creía conocerte un poco, pero veo estaba equivocado.
    ¿Qué ha podido ocurrir para que después de más de 30 años en la cresta de la ola musical, con un público que ha creído en ti y te ha sido fiel no sólo por tus letras, tus músicas, sino también por tus posturas progresistas en tantos temas, y ahora precisamente cuando ya inicias el ocaso de tu carrera musical por ley de vida le hayas dado tal bofetada a tu trayectoria pasada y a los que en ti creían?
     Pero es que además la bofetada y el desprecio mayor se la has dado a ese pueblo palestino que lleva sufriendo el acoso, el saqueo, los asesinatos, el despojo de sus tierras, las humillaciones por parte de ese estado a cuya capital Tel Aviv has ido a cantar para mayor regocijo de sus dirigentes. El mismo día que estabas cantando, la aviación bombardeaba y asesinaba impunemente a 7 palestinos más, y ninguna alusión hubo por tu/vuestra parte a ese genocidio programado de todo un pueblo. No te voy a dar más detalles porque supongo que los conoces todos, y además me consta que los grupos pro-palestinos con los que habéis hablado y que  os han suplicado que no fueseis a cantar  a Israel, os habrán dado todo tipo de información sobre la horrible situación existente en la zona. Pero nada de esto os ha hecho dar marcha atrás: es más casi hasta habéis hecho mofa con comentarios frívolos y fuera de tono del estilo de: “…siento curiosidad por conocer el lugar”, “…voy a escuchar y aprender en lugar de dar una conclusión rápida sobre el conflicto”, “…luchar contra los prejuicios y fundamentalismos de ambos lados” y más lindezas que habéis dicho. Si querías conocer Israel podías haber ido en cualquier momento en viaje privado, resulta bochornoso hablar de luchar contra ambos prejuicios y fundamentalismos cuando los palestinos son tratados como perros apestados ( puedo dar fe de ello), y a estas alturas, después de 65 años, el que no tiene forjada una idea (tanto en un sentido como en otro), o no vive en la tierra, o no se entera de nada, que no creo sea tu/vuestro caso.
    A principios de los  años 80 del siglo pasado mientras hablaba contigo en la peña Beterri después de un concierto tuyo en la plaza de toros de Tudela, tu guardaespaldas (se dice así?) me vino al cabo de un rato y me dijo que te dejase en paz. Recuerdo que te comenté: .-Joaquín quién te ha visto y quién te ve-. A lo que me lanzaste una mirada cómplice como queriendo decirme que eso era parte del guión que tenías que interpretar. Ya para entonces eras bastante conocido, y tu popularidad seguía creciendo.
    Pero ahora eres un ídolo, un mito, y ya no necesitas adaptarte a ningún guión, por lo que si has/ habéis decidido, ir a cantar a Israel haciendo  tabla rasa de tu/vuestro pasado es porque así lo habéis querido, y ha sido una decisión totalmente vuestra, sin ningún paliativo que la atenúe.
    Mi impresión es que en un mundo cada vez más polarizado y más injusto, donde un sistema herido de muerte, el capitalismo, trata de convertir todo en un gran espectáculo que haga olvidar a la gente en general la difícil situación por la que atraviesa sin ver  la salida del túnel, personas como tú y Serrat cumplís vuestra función de evasión de esa realidad, y creo que tu “ego” (veo que el de Serrat también) os han jugado una mala pasada, os han hecho perder un poco la perspectiva de la realidad y de alguna manera habéis dejado de tener los pies en el suelo. Habéis sucumbido a los cantos de sirena de los poderosos, y no os ha importado (al menos de momento) el daño que habéis hecho no sólo a tu/vuestra trayectoria musical, sino a vuestros  incondicionales que es posible que, al menos algunos, ya no lo sean tanto.
     Sin embargo el daño mayor y el escarnio, aunque ni siquiera se hayan enterado, es para esos miles de palestinos que aunque hubiesen querido no podrían haber ido al concierto por estar en la cárcel, muchos de ellos sin ningún tipo de acusación.
     Seguramente en el concierto habría bastantes judíos argentinos pues el loby judeo-argentino es muy poderoso (de esos que fueron a Israel a quitarles las tierras a los palestinos y que ya me ha tocado conocerlos), pero cuando  estuve en Israel también tuve la suerte de conocer a argentinos que estaban ayudando a los palestinos, incluso con riesgo de sus vidas. Argentino era también el gran cantautor Atahualpa Yupanqui que escribió estos versos:
                                 Tu crees que eres distinto
                                  Porque te dicen poeta
                                 Y tienes un mundo aparte
                                  Más allá de las estrellas

                                  De tanto mirar la luna      (a la que le levantas la falda)
                                  Ya nada sabes mirar
                                   Eres como un pobre ciego
                                   Que no sabe a donde va.

     Bueno Joaquín, me voy despidiendo no sin antes darte las gracias por los buenos  momentos que nos has hecho pasar, y espero recapacites con tiempo el lapsus que tanto tú como Serrat habéis tenido. Ya no tiene vuelta atrás, pero sería deseable que de una u otra manera intentaseis enmendarlo: muchos os lo agradeceríamos, y además creo que vuestra trayectoria no se merece esto: en vuestras manos está.
Sin acritud
                                           Jose E. Santacara

1 comentario:

Fabián dijo...

Lamentablemente yo no pude ir. Por más que pertenezco al poderosísimo lobby judío argentino, mis superiores masónicos se negaron a comprarnos dos entradas para mí y mi mujer y no teníamos dónde dejar a las nenas.

Bien, otra vez será, si de todas maneras Sabina y Serrat están bajo nuestro absoluto control mental.