Patxi López dedicará mucho tiempo las próximas semanas a intentar
trasladar a la opinión pública que su gestión ha sido buena, la mejor
posible en un contexto económico tan negro como el actual. En esa
dinámica todo apunta a que el consejero de Economía y Hacienda, Carlos
Aguirre, comparecerá hoy ante los medios de comunicación para "zanjar"
las dudas que genera la salud de las finanzas de Lakua. Así al menos lo
anunció en un medio de comunicación el propio lehendakari un día después
de convocar las elecciones, aunque fuentes de Lehendakaritza no
quisieron confirmarlo ayer.
En círculos políticos incluso se llegó a rumorear que López
iba a participar también en la convocatoria para dar soporte político a
la lectura técnica de su consejero, porque en ese apartado se juegan los
socialistas gran parte de sus opciones electorales, ceñidas a priori a
evitar un castigo severo en las urnas.
Sobre la mesa hay varios datos objetivos que revelan la
degradación de las cuentas, pero el candidato socialista seguirá
defendiendo que el agujero que heredará el próximo Gobierno Vasco es el
reflejo de la gravedad de la crisis actual, no fruto de sus decisiones.
También se esforzará en demostrar que la gestión del nuevo Ejecutivo no
estará viciada por la hipoteca de su gestión, si bien el lehendakari que
liderará la salida de la crisis tendrá un margen muy limitado.
En principio, López no va a dejar a su sucesor remanentes de
tesorería, las reservas financieras que permiten a los gobiernos ampliar
sus presupuestos para atender a necesidades concretas. Sin esos fondos
el próximo Ejecutivo no podrá por ejemplo activar programas
complementarios de inversión para relanzar el mercado laboral, reactivar
la economía o establecer vías de financiación extra para autónomos y
pymes. Será la primera vez en 32 años de autonomía que un gobierno vasco
no dispondrá de ahorros para acometer esas actuaciones complementarias.
El Gabinete de Ibarretxe cerró su último ejercicio completo (2008) con
remanentes de 1.624 millones de euros. El pasado 31 de diciembre el
saldo era cero.
El paso de los socialistas por Lakua también ha dejado otra
hipoteca en el ámbito del endeudamiento. Cuando López llegó a Ajuria
Enea la deuda viva del Gobierno era de 642 millones de euros, el 0,99%
del PIB. A finales de mayo, la cifra superaba los 5.540 millones de
euros (8,3% del PIB), más de ocho veces más. Los presupuestos de este
año autorizan un endeudamiento neto adicional de 1.038 millones, con lo
que la deuda viva de Lakua superará los 6.500 millones de euros.
sin margen presupuestario La
carga financiera que tendrá que asumir el sucesor de López añadirá
tensión a la ya compleja ecuación. El pago de la amortización y los
intereses de la deuda ascenderá a 726 millones de euros en 2014 y
llegará a los 800 millones -el 8% del presupuesto en curso- en 2015. Eso
supondrá que, aunque el próximo año también será de contención, el
Gobierno de la CAV estará maniatado prácticamente toda la legislatura.
Tendrá unos márgenes de maniobra muy estrechos para alimentar la
actividad económica cuando cambie el ciclo.
La situación presente de las finanzas -lo que explicará hoy
previsiblemente Carlos Aguirre- no tiene en definitiva tanta importancia
como la erosión que sufrirán en el futuro las arcas de Lakua por
atender las exigencias del sobreendeudamiento de un Ejecutivo que llegó a
solicitar un crédito para atender su gasto corriente, es decir, la luz y
el teléfono. Ese tipo de actuaciones son las que más críticas han
generado. En el ámbito público cabe dentro de la ortodoxia contable
asumir deuda para invertirla en la economía productiva. Hacerlo para
pagar facturas propias está fuera de los mandamientos que cumple a rajatabla una institución sana.
La contención presupuestaria ha sido la guía del actual
Gobierno Vasco. Sin embargo, ha sido incapaz de lograr el equilibrio
necesario para salvaguardar la inversión pública. Así, el gasto en
personal se ha incrementado de forma constante durante la legislatura a
un ritmo anual del 0,8%. Las subvenciones por gastos corrientes han
crecido el 2,2% anual y la financiación de los intereses de la deuda se
ha incrementado en un 52% de media cada año. En contraposición, la
inversión del Gabinete de López ha decrecido una media anual del 11,7%
cada ejercicio desde 2010.
El Gobierno del PSE también tiene en su debe el fracaso en el
cumplimiento del objetivo de déficit para 2011. La desviación ronda los
816 millones de euros tras exceder el límite del 1,3% y llevarlo hasta
el 2,5%. El déficit real del Ejecutivo se sitúa en 1.672 millones, casi
el doble de lo acordado, según datos del propio consejero Carlos
Aguirre.
Bajando las cifras a un ámbito más cercano para la mayoría de
los ciudadanos, solo entre 2009 y 2011 se perdieron en torno a 50.000
puestos de trabajo en la CAV, según datos del Eustat, muy similares a
los de afiliación a la Seguridad Social. A efectos prácticos, en tres
años se destruyeron todos los puestos de trabajo que la economía vasca
había generado entre 2005 y 2008.
La posible comparecencia del consejero de Economía se
producirá en Gasteiz al término del primer Consejo de Gobierno ordinario
al curso político y apenas unas horas después de que el lehendakari
firmase el decreto de disolución del Parlamento, lo que supone otro paso
más en la agenda del adelanto electoral. López sostiene que la decisión
estaba tomada antes del verano y que no tiene relación con la bajada de
la recaudación registrada en julio aunque disparó todas las alarmas.
Sin embargo, el Gobierno Vasco había reservado como todos los
años el Palacio de Miramar en Donostia para arrancar su curso político
en la última semana de agosto. Fuentes de Lehendakaritza aseguraron ayer
a este periódico que tras el anuncio de adelanto electoral restaba
valor a la celebración.
l Deuda viva. El Gobierno Vasco tenía una
deuda de 642 millones de euros (0,99% del PIB) a la entrada de Patxi
López en Ajuria Enea, durante la legislatura se ha multiplicado por 8,6.
5.543
l millones de euros. En tres años el Gobierno
de López ha incrementado la deuda en 4.900 millones y ya supone el 8,3%
del PIB. Los presupuestos de este año permiten un endeudamiento neto
adicional hasta superar los 6.500 millones.
l Sin remanentes de tesorería. Por primera
vez en 32 años de autonomía, el Gabinete de López cerró 2011 sin
reservas financieras con las que ampliar los créditos de gasto del
presupuesto. No habrá margen de maniobra para activar planes
extraordinarios de estímulo de la economía.
Fecha millones de euros
31/12/08 1.624
31/12/11 0
l Déficit. El Gobierno Vasco no consiguió cumplir el objetivo de déficit de 2011 (1,3%) y se disparó hasta el 2,5%.
1.672
l millones de euros. La cifra final de déficit, más de 1.600 millones de euros, supone más del doble del límite acordado.
l Paro histórico. Sin tener en cuenta la
evolución negativa de este año, según una media de la PRA y el EPA, el
paro vasco aumento en el trienio 2009-2011 en cerca de 70.000 personas.
Durante esos tres años se destruyeron más puestos de trabajo que los
generados en el cuatrienio precedente, en plena expansión de la economía
vasca.
l Intereses de la deuda. La principal amenaza
para las finanzas del Gobierno Vasco en el futuro será el notable
crecimiento del peso en los Presupuestos del pago de la amortización y
de los intereses de la deuda asumida por el Ejecutivo socialista.
800
l millones de euros. Lakua pagará 726 millones a sus prestamistas en 2014 y 800 más un año después.
l Menos inversión. El Gobierno de Patxi López
no ha logrado el equilibrio necesario para mantener las inversiones
(-11,7% de media anual) y reducir sus gastos, que han aumentado en
personal o financiación de intereses.
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