martes, 25 de septiembre de 2012

LA HISTORIA DEL PRESO UJUETARRA JACINTO OCHOA


Jacinto Ochoa, nacido en Ujué el 10 de enero de 1917, murió en Pamplona el 9 de octubre de 1999. Pasó el primero de abril en el penal de San Cristóbal, en Pamplona, sin saber muy bien si creerse o no el parte de guerra que les leía el director de la cárcel y que no era sólo el resumen de la derrota, sino la certeza de que sus treinta años de condena iban a ser efectivamente treinta y no los meses que se suponía tardarían los republicanos en ganar la guerra y liberar partidarios. Así que casi dos mil hombres, muy pocos presos comunes, escucharon que la guerra había terminado y que empezaba, en muchos casos, su cadena perpetua. Jacinto no cumplió los treinta, pero sí 26. Le detuvieron nada más estallar la guerra. El 20 de julio, Pamplona era ya zona nacional y Jacinto que tenía entonces 22 años pertenecía a las Juventudes Socialistas Unificadas. "La sublevación nos parecía imposible y lejana, pero como cada vez había más jaleo en la calle nos reunimos en casa de un compañero para escuchar la radio. Por la mañana nos detuvieron. El dueño de la casa consiguió escapar. Todos pensamos que había tenido mucha suerte. Hasta que nos enteramos de que lo habían matado unos días después".
Jacinto Ochoa participó en la fuga masiva del penal de San Cristóbal en el 38 y aún lo intentó otra vez con un compañero en el 42. "Nunca he sabido cuál era la fecha concreta del fin de la guerra. Recuerdo perfectamente que nos leyeron el parte, que algunos presos se quedaban como paralizados y otros no nos preocupamos porque estábamos convencidos de que era un bulo. Teníamos tanta fe... Pero no sabía que todo eso había pasado el primero de abril. Para nosotros todos los días eran iguales. Después sí, vino el desánimo. A un compañero se le ocurrió que era una pena desaprovechar la fuerza de tantos hombres encerrados y que tarde o temprano se les ocurriría que podían utilizarnos para trabajar. En África, decíamos, no sé por qué, trabajando pero sin estar encerrados. Y entonces pasábamos los días imaginando cómo sería África, cada uno a su manera". De los 785 fugados, dos llegaron a Francia. Jacinto Ochoa estuvo 2 años en la cárcel del fuerte del monte San Cristóbal. Se fugo nuevamente por segunda vez y fue detenido y juzgado en el proceso 100.001 en Madrid. Solicito ir voluntario la segunda vez a San Cristóbal por ser este penal sanatorio para tuberculosos y es en esta ocasión cuando se fuga por segunda vez. Nunca mas volvió a estar internado en el fuerte San Cristóbal porque en 1943 dejo de ser penal, fue a los 26 años de cárcel excarcelado desde la prisión de Burgos con ocasión de la muerte del Papa Juan XXIII.    (Andiaga, en el foro de Mis Pueblos de Uxue-Ujué) 

Jacinto Ochoa Marticorena (Ujué, 1917-1999) fue la excepción y el preso vasco que más tiempo estuvo encarcelado. Salió del presidio de Burgos en 1963, indultado por Franco tras la muerte del papa Juan XXIII. Llevaba 26 años encerrado. El resto, ni siquiera el maquis comunista Marcelo Usabiaga, que aún vive para contarlo, llegaron a los 20 años. La inmensa mayoría cumplió una pena inferior a los seis años, como Juan Ajuriaguerra, líder del PNV que negoció en Santoña la rendición del Ejército vasco y que salió de la prisión de Las Palmas de Gran Canaria el 20 de julio de 1943. Falta de mano de obra e indultos (1940, 1961 y 1963) abrieron las cárceles. (Iñaki Zulet, en el foro de Mis Pueblos de Uxue-Ujué)

No hay comentarios: