viernes, 14 de junio de 2013

40 AÑOS DE LA HUELGA DE MOTOR IBÉRICA

Este mes de junio se cumplen 40 años del conflicto laboral de Motor Ibérica de Noáin, que movilizó a la clase obrera navarra a la huelga general del 14 de junio de 1973. El conflicto se motivó por el incumplimiento de la empresa a abonar la paga de mayo de aquel año tras la sentencia de la Magistratura de Trabajo. Tras ello, se produjeron paros, asambleas, despidos, sanciones… y la pretensión de ésta de sacar la maquinaria para su posterior traslado a otra comunidad. La respuesta a todo ello de los trabajadores de la factoría no se hizo esperar. Se produjeron piquetes en la puerta de entrada así como el encierro de un grupo de trabajadores y familiares en la Parroquia del Salvador (Ave María) de la Rotxapea.
Este conflicto de Motor Ibérica fue tomando auge en la clase obrera navarra que se solidarizó con paros y asambleas en las principales empresas de aquella época de la comunidad como Super Ser, Potasas, Authi, Imenasa, Papelera Navarra, Mina, Motxoli, Norton…
Aquel 14 de junio, la huelga general se va extendiendo desde primera hora de la mañana por todo el cinturón industrial de Pamplona y su Comarca, colapsándose a media mañana toda la actividad laboral, empresarial, productiva,comercial, bancaria, hostelera y transportes y servicios.
Por la tarde, ante la dimensión que va adquiriendo la huelga van llegando a Pamplona-Iruña de distintas comunidades próximas, decenas de autobuses y furgonas de la Policía armada (los grises). En aquella época, a las distintas compañías de antidisturbios se les diferenciaba por el color del pañuelo que formaba parte de su uniforme. Muchos de estos que vinieron lo hicieron uniformados con el pañuelo rojo aunque no venían precisamente a disfrutar de nuestras fiestas.
La tensión del día va en aumento y la represión se va acentuando al paso de las horas en nuestras calles con barricadas, pelotazos, porrazos, detenciones así como multas gobernativas del entonces gobernador civil del régimen franquista: José Ruiz de Gordoa y Quintana.
Tras este conflicto llegaron los Sanfermines del 73. Dentro de las peñas había malestar y tensión tras los incidentes y detenciones así como por las multas gubernativas que se produjeron en aquellos días previos de los que no quedaron exentos algunos mozos de peña.
El 9 de julio, se acudió a la tercera corrida de feria. En el cartel figuraba toros de Pablo Romero para los diestros Miguel Márquez, Manolo Cortés y José Julio Granada. Las doce peñas que existían en aquel entonces acordaron previamente durante ese día no tocar la música en el arrastre de cada toro así como permanecer en los tendidos de sol media hora al finalizar la corrida como señal de protesta por los acontecimientos acaecidos durante el día de la huelga general y días posteriores como apoyo a los compañeros de Motor Ibérica.
Al finalizar la corrida, las peñas como se había acordado permanecen en sus tendidos con cánticos alusivos al conflicto laboral. Ante semejante forma de protesta, la megafonía de la plaza sonó por orden gubernativa con el siguiente comunicado: "En virtud, de la Ley de Orden Público y ante el desacato del mismo, se ordena desalojar los tendidos de la plaza de toros, en 20 minutos. En caso de no obedecer esta orden, se procederá a través de la fuerza pública al desalojo del mismo". Las doce peñas decidimos bajar al ruedo y plegar nuestras pancartas. No hubo salida bulliciosa aquel día, ni jolgorio ni charangas tocando por el callejón. Salimos una detrás de otra, en silencio, hacia nuestros respectivos locales. Fue la forma en que las peñas de Iruña nos solidarizamos y apoyamos a los compañeros de Motor Ibérica en aquel conflicto laboral del 73 y que con este escrito he querido revivir en la mente de muchos mozos de peña que lo vivimos hace ya solo 40 años.
Ángel Mª Celaya Zazu, mozo de peña en aquellos años

No hay comentarios: