El colectivo Bardenas Ya – Iniciativa Asamblearia Antimilitarista explica que “aún no ha llegado el verano, ni siquiera la primavera y sin embargo ya está prevista una vez más la llegada de la ‘tormenta’ a las Bardenas. La tormenta de aviones cargados de bombas que volverán a derramar sobre las tierras de las Bardenas, ésas mismas tierras que nos prohíben pisar para proteger la nidificación de las aves ¿será que extrañamente la nidificación no se ve afectada con la caída de toneladas de bombas?”.
“Entre los días 10 y 14 de marzo estaremos nuevamente bajo la amenaza de un nuevo accidente de avión, o que una de esas bombas que portan caiga sobre la población. En el año 2013 nos enteramos a posteriori que entre el armamento utilizado en este macabro juego de guerra habían utilizado bombas de fragmentación, coloquialmente bombas de racimo, supuestamente prohibidas desde la convención de Oslo del año 2008, y del que el Estado español es uno de lo firmantes”, denuncia el colectivo.
Se cumplen 25 años de la encarcelación del primer insumiso por desobedecer al ejército y “no tenemos nada que celebrar, porque aunque fueran obligados a abolir el servicio militar obligatorio por la desobediencia de miles de jóvenes a acudir, hoy en día la sociedad está más militarizada que entonces, la represión es el pan de cada día con encarcelaciones, y multas por doquier, no hace ni un mes 15 personas eran ayudadas a morir ahogadas, solo por intentar lograr el ‘sueño europeo’, ése que demasiadas veces se convierte en pesadilla”, enfatizan desde el colectivo antimilitarista.
“Cientos de marines norteamericanos han llegado también, pocos días después de estos acontecimientos, sin embargo estos no fueron recibidos con pelotas de goma, si no en plan bienvenido Mr Marshall, pues ellos forman parte del escudo antimisiles de la OTAN, y claro estos vienen a ‘protegernos’, pero ¿y quién nos protege de ellos? Hoy más que nunca es necesario desobedecer, volver a ser insumisos, insumisos a las leyes injustas que nos impone el estado-capital cada día más autoritario y dictatorial”, explican.
“A los habitantes de los pueblos que rodean las Bardenas, congozantes o no, hacemos un llamamiento para que exijan ya y de una vez por todas el desmantelamiento del polígono de tiro, y su devolución retirando todo posible material contaminante de la zona. Insistimos : ¡ni se os quiere, ni se os necesita! ¡fuera militares de las Bardenas! ¡fuera militares del planeta Tierra!”, concluyen.
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